READING

VAGINISMO: CAUSAS Y SÍNTOMAS

VAGINISMO: CAUSAS Y SÍNTOMAS

«La sexualidad no es distracción o una actividad de medio tiempo. Es una forma de ser (Alexander Lowen)»

Una forma de ser, nuestra forma de ser. Un aprendizaje, resultado de diversas experiencias vividas o percibidas de forma individual o con otra/as persona/as. Y como la vida en sí es como un aprendizaje, podemos, continuamente, adquirir nuevos aprendizajes. Con este artículo vamos a aprender qué es el Vaginismo y cómo podemos identificarlo.

«El Vaginismo es una contracción muscular involuntaria del tercio externo de la vagina»

El Vaginismo es una contracción muscular involuntaria del tercio externo de la vagina, especialmente del esfínter vaginal, que impide la inserción del pene en la vagina y secundariamente la realización del coito.

Este espasmo ocurre independientemente del grado de excitación sexual de la mujer, pues se produce en el momento que la mujer prevé que se va a producir el intento de penetración por su gran temor al dolor, siendo pues un espasmo condicionado por la fobia a la penetración que se asocia cognitivamente a dolor y, por supuesto, que todo intento de penetración en estas condiciones va a ser doloroso por lo que refuerza la problemática sexual.

“Nuestros pensamientos pueden determinar nuestra condición física, el pensamiento que indica que la penetración va a doler hace que nuestro sistema nervioso se vea alterado y, como consecuencia de dicho pensamiento, nuestro músculo vaginal se tensa, impidiendo así la penetración”

Esta respuesta condicionada puede darse y, de hecho, se da habitualmente durante la exploración ginecológica, cuando la contracción involuntaria de la entrada vaginal impide la introducción del espéculo (material ginecológico). Además, suele ser típico que mujeres con vaginismo nunca hayan usado tampones.

El Vaginismo suele ser de tipo primario donde la mujer nunca ha podido realizar el coito. Exceptuando el coito, estas mujeres pueden tener una vida sexual bastante satisfactoria logrando el orgasmo con diferentes actividades sexuales (masturbación, sexo oral…) y pueden llevar varios años teniendo actividades sexuales en pareja antes de acudir a consulta. Acuden a consulta por la imposibilidad de penetración que las hace sentir culpables respecto a su pareja al tener el impedimento y saber que él lo desea (especificar que no hay que sentir culpabilidad con respecto a nuestra pareja y que, una problemática sexual, cuando es en pareja, es algo que es mejor solucionar con la ayuda y apoyo de nuestra pareja). En otros casos se produce la consulta porque se plantean un embarazo y obviamente hay un obstáculo.

El Vaginismo también puede ser de tipo secundario, en estos casos las dificultades para lograr la penetración se producen después de que la mujer ha realizado coito con aparente normalidad en varias ocasiones. En estos casos suele haber una causa orgánica que ocasiona dolor en el coito y después se produce el condicionamiento psicológico por temor anticipatorio. Entre las causas más frecuentes se encuentran las infecciones vaginales o tras el parto.

También nos podemos encontrar casos en los que el trastorno puede aparecer de forma intermitente, en unas situaciones, pero no en otras, o sólo en unas determinadas posiciones de coito.

SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS

Es posible que las distintas fases de la respuesta sexual no estén afectadas, a no ser que se produzca dolor o se anticipe la penetración. El obstáculo físico debido al espasmo impide generalmente el coito, por esta razón, el trastorno puede limitar la actividad sexual y afectar las relaciones.

Hay casos de matrimonios no consumados y de infertilidad asociados a este trastorno.

El diagnóstico se establece a menudo durante las exploraciones físicas ginecológicas de rutina, cuando la respuesta al examen pélvico es una contracción de la abertura vaginal. En algunos casos, la intensidad del espasmo puede ser tan aguda o prolongada que llega a producir dolor, sin embargo, en algunas mujeres el vaginismo aparece sólo durante la actividad sexual, pero no durante la exploración ginecológica.

El trastorno se observa más frecuentemente en mujeres jóvenes, en mujeres con actitud negativa hacia el sexo y en mujeres que tienen historia de abusos o traumas de tipo sexual.

Etiología

Valorando las diversas causas iniciadoras y mantenedoras de este trastorno, son pocos los autores que han indicado que las causas del vaginismo sean orgánicas. No obstante, en ocasiones, aunque poco frecuentes, se encuentran factores de carácter físico que podrían estar asociados o que podrían facilitar la aparición.

«Desde el punto de vista psicológico todos los autores coinciden en valorar que el vaginismo está mantenido por la ansiedad mostrada por la mujer ante la penetración y, así mismo, coinciden en el origen, haciendo referencia al proceso de aprendizaje fóbico asociado al miedo a la penetración.»

Entre las posibles causas han sido mencionadas la endometriosis, el daño en los músculos pélvicos, la existencia de un himen inflexible, la inflamación pélvica, la presencia de otras enfermedades o tumores y la dispareunia (dolor experimentado en los genitales durante las relaciones sexuales con coito) producida por algún problema físico relacionado.

Un trauma sexual como una violación puede producir vaginismo. Las mujeres con conflictos psicosexuales pueden percibir el pene como arma. En algunas mujeres, el dolor o la anticipación del dolor durante la primera experiencia coital causa vaginismo; en estos casos, se observa con frecuencia una educación sexual muy estricta que asocia el sexo al pecado. Otras mujeres tienen problemas en su relación de pareja y pueden manifestarlo de esta manera.

“En cualquier caso de Vaginismo es recomendable iniciar una terapia con una persona experta en psicología y sexología para iniciar un tratamiento basado principalmente en la eliminación de la reacción condicionada. Esto se logra por medio de la introducción en la vagina, en condiciones de tranquilidad y relajación, de objetos de tamaño gradualmente creciente (siempre siguiendo los consejos y pautas de un/a psicoterapeuta).

Además del reflejo condicionado, en general, presentan fobia a la relación sexual y a la penetración, que hay que eliminar antes de comenzar con el descondicionamiento vaginal”


Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies